Conseguir la igualdad entre los sexos es tarea difícil, aunque no imposible. Con estos escritos intento equilibrar la balanza y reconocer los méritos de muchísimas mujeres a lo largo de la historia, a la vez que analizar de dónde proceden tales desigualdades y así entre todos, hombres y mujeres, mujeres y hombres, luchar por un mundo más justo.

martes, 17 de febrero de 2015

Arte feminista

El arte feminista hay que diferenciarlo del arte femenino. Este último es simplemente el arte hecho por mujeres, mientras que el arte feminista tiene además connotaciones política y sociales, cuando no de lucha y denuncia por la situación en la que se desenvuelven las mujeres, sobre todo las occidentales.
La importancia del pensamiento feminista en el arte es evidente de un tiempo a esta parte, con algunas oleadas en las que su influencia se manifiesta más abiertamente. Por hacer un poco de historia podemos recordar a las primeras sufragistas cuando pedían el voto femenino. 
Durante los años 50 y 60 El segundo sexo de Simone de Beauvoir supone una ruptura con el pasado, sin embargo sería Betty Friedam con La mística de la femineidad donde se aborda el problema del aislamiento y la frustración de las amas de casa. Las norteamericanas , blancas, heterosexuales y con cierto nivel cultural. Se pone de manifiesto la falta de perspectivas vitales y la trampa que supone un hogar bien equipado y lo que supone la asignación de las mujeres a este reducido espacio. Aparece un nuevo cuadro neurótico: la agorafobia.

Femme maison. Louise Bourgeois (1947)
La artista Louise Bougeois muestra en su obra dicha patología: histeria y agorafobia. Si en el siglo XIX la histeria la sufrían mujeres insatisfechas sexual y emocionalmente, la agorafobia la sufren mujeres condenadas a estar en casa: mujeres-casa, acéfalas por el aislamiento doméstico.
Louise Bourgeois no cree que las mujeres se realicen en el hogar y así lo presenta como un lugar asfixiante y amenazante. Ella propone una mujer activa con los mismos derechos que los hombres.
Después de Mayo-68, la revolución sexual concibió una nueva generación más combativa y concienciadas con el feminismo. Proliferaron los grupos feministas que partían de su propia experiencia para hallar soluciones válidas. Para compartir sus vivencias se reunían en una habitación y cada mujer hablaba de la imagen del cuerpo, de sexualidad, ambición, dinero, o violencia… Descubrieron que lo que se creía experiencias personales intransferibles, compartían muchos elementos comunes. Así surgió la frase:
                          Lo personal es político, lo personal es una cuestión política.


El estudio de la identidad femenina será igualmente importante en este periodo artístico y las artistas se centran  en varios aspectos, uno de ellos es:
1.- El arte como denuncia política y vital
Podemos citar a Ana Mendieta, y su performance Rape scene, creada en su propio apartamento de Iowa. En ella la artista, preocupada por la violencia sexual que sufren las mujeres,  personifica a la víctima de una violación  y nos muestra el cuerpo asaltado visual y físicamente.
Susan Lacy y Leslie Labowitz en 1977  presentan De luto y enfadadas  donde mujeres cubiertas de negro y de telas rojas que se muestran enfadadas delante del Ayuntamiento de Los Angeles, criticando las distorsiones de la prensa en el caso del Estrangulador de la Colina que había matado 10 mujeres y aún estaba suelto. Esta acción permitió hablar del tema tabú: el maltrato y el incesto a las mujeres.
En Tres semanas de mayo se desplegaron ante el mismo ayuntamiento mapas de los barrios donde se cometían las violaciones.

Los siguientes aspectos se irán incorporando al blog en próximas entradas. Me considero satisfecha si a alguna persona le sirven estos breves resúmenes, al menos le despierta la curiosidad. Gracias a los que estáis ahí.





4 comentarios:

JOSE-MARIA dijo...

Interesante. Las mejores batallas de ganan, siempre, paso a paso.

Antonia dijo...

Gracias Jose María por visitar el blog y quedarte. Sobre todo por comentar y reconocer cuanto nos queda para equipararnos en derechos y oportunidades con el otro 50% de la humanidad. Poco a poco, como bien dices.
Recibe un cariñoso saludo.

Marta Alicia Pereyra Buffaz dijo...

¡¡Muy interesante y con una perspectiva objetiva!! Me hace reflexionar acerca de las mujeres-casa... Internet y la inseguridad también contribuyen a que estemos más encerradas... ¿Qué te parece?

Gracias, querida Antonia, por tu visita a mi blog.

Antonia dijo...

Pues sí, sobre todo la inseguridad. Para eso hay que hacer mujeres valientes y preparadas, capaces de enfrentarse a quien sea necesario. Quiero decir que en vez de asistir a clases de ballet o algo así...deberíamos llevar a nuestras hijas a aprender defensa personal, judo, kárate. Es un buen ejercicio y las pone en forma. Aquí ya hay muchas niñas, cuyas madres han optado por esas actividades. En cuanto a internet...
¡ Ni me lo toques! Es cierto que te mantiene en casa pero a través de una pantallita navegas por donde quieres. ¿O no?
Pues un abrazo y me alegra que de nuevo entres en la actividad bloguera.