Conseguir la igualdad entre los sexos es tarea difícil, aunque no imposible. Con estos escritos intento equilibrar la balanza y reconocer los méritos de muchísimas mujeres a lo largo de la historia, a la vez que analizar de dónde proceden tales desigualdades y así entre todos, hombres y mujeres, mujeres y hombres, luchar por un mundo más justo.

jueves, 4 de diciembre de 2014

Maltrato sutil

Hace tiempo encontré un cuento, que lejos de ser simple contenía unas verdades que nos afectan a las mujeres y que no contemplamos como maltrato, al estar plenamente asumidas. Pero a poco que pensemos podemos reconocer que son unas normas impuestas y que poco a poco pueden minar nuestra autoestima.
Este cuento lo descubrí en Youtube y también en esta página pude encontrar a los autores del mismo.



La letra dice lo siguiente: (laismos incluidos, lo siento)
Un día cualquiera, en una ciudad cualquiera, de un país cualquiera, nació una niña preciosa, sus maravillosos ojos lo miraban todo con curiosidad.
Cuando empezó a caminar por la ciudad la dijeron que para ser guapa había que llevar vestidos bonitos. Y dejo de sentirse guapa si no llevaba un lindo vestido… Y la dijeron que si cambiaba el color de su piel sería más guapa y la enseñaron a maquillarse. Y dejo de sentirse guapa si no iba maquillada. La dijeron que para ser guapa tenía que ser más alta y se puso… y sufrió sus primeros tacones. Y se sentía bajita y enana si no llevaba tacones. La dijeron que para ser guapa tenía que ser delgada. Ya nunca pudo comer lo que le gustaba sin sentirse culpable.
Y la dijeron… que su pelo… y la dijeron… que su cintura… y la dijeron… que su pecho. Hasta que aquella niña se sentía tan fea, que todos los días necesitaba hacer grandes sacrificios para sentirse un poco más guapa. Termino por estropearse la piel maquillándose a diario, destrozarse los pies, al llevar tacones muchas horas… desnutrirse, al mantenerse extremadamente delgada.
La habían enseñado a no quererse como era, a necesitar cientos de añadidos ortopédicos para ser digna de los demás…  hasta que empezó a temer que los demás descubrieran como era ella en realidad… Y sintiéndose fea se enamoro de un chico que la trataba como si ella no fuera digna de él…. y a ella… ¡le pareció normal!
Y sintiéndose así…. fea… sin aceptarse a sí misma… permitió que la maltrataran.
No olvides nunca… que la verdadera belleza es una actitud. Y que eres increíblemente preciosa… cuando eres autentica.

2 comentarios:

antonia gonzalez dijo...

Lamentablemente hoy dia son los medios de comunicación los que se encargan de ser el espejito envenenado de la madrasta del cuento y las chavalas obedecen ciegamente sus consejos, pero yo creo que afortunadamente aún hay chavalas con la cabeza bien amueblada que saben lo que quieren, no todo es malo un beso parati

Antonia dijo...

Llevas toda la razón, no podemos pensar que son todas las que se dejan dominar por las modas, pero sí una mayoría. Juventud más que nada...pero todas hemos sido jóvenes y la enfermedad se pasa con los años.Lo bueno está en darse cuenta del poder que se ejerce sobre las mujeres con diversos fines. Entre ellos no figura su bien.
Un abrazo querida Antonia.