Si existe algo en nuestra sociedad que hace poco favor a las
mujeres es la pornografía. Feministas como Andrea Dworkin o Catherine Mckinnon
han luchado por su eliminación considerando que esta industria induce a la
violencia contra las mujeres, que erotiza la dominación, el abuso, y la humillación,
reforzando actitudes sexuales que promueve estos antivalores. La pornografía supone una representación
distorsionada de lo que son las relaciones sexuales y lo más grave es que muchos jóvenes las toman
como modelo en su iniciación sexual.
En el periódico digital El
País encuentro un artículo que prácticamente
expresa lo que pienso. Es por eso que os invito a leerlo. Lo escribe Rita Abundancia, pero no he conseguido encontrar nada referente a su persona.
El artículo comienza con las impresiones de un extraterrestre que conocerá al género humano a través de una de estas películas. Se titula: ¿Caemos demasiado en el tópico de las películas porno?
Espero que os guste y dejéis algún comentario, aunque sea cortito.
6 comentarios:
Antonia:
Si bien la pornografía es más antigua que el ombligo, cabe señalar que en nuestra sociedad, carente de valores, se ha convertido en un elemento de consumo, para fijar pautas de conducta.
El artículo es muy bueno y deja ciertas cuestiones sin abordar: según he leído, ha aumentado la aparición de cáncer en los tejidos de la boca y los órganos sexuales externos, culpa de la costumbre ya arraigada de la oralidad (y no digo por hablar mucho); de más está decir que jóvenes veinteañeros se drogan con viagra...
Vacío total.
Te envío un saludo con la mano, desde la vereda de enfrente.
Gracias Arturo por tu opinión, las feministas que nombro recibieron amenazas de muerte por estar en contra de la gran industria pornográfica. Desdeluego como dices, quedan cuestiones sin tratar.
¡Ah! Muy original el saludo. Yo te lo devuelvo desde mi acera.
Queriada Toñi creo que has abordado un tema muy interesante y que me hace reflexionar muy mucho sobre la especie animal y sus instintos. En este caso y tratándose de la conducta humana, es evidente que los seres humanos poseemos instintos y como decía Sigmund Freud " En los seres humanos, es posible distinguir un número indeterminado de instintos...Tras larga dudas y vacilaciones hemos decidido aceptar sólo dos instintos básicos: el eros (conjunto de tendencias e impulsos sexuales de la persona) y el instinto de destrucción..." si seguimos con la especie humana y según J. S. Mill "Los placeres de una bestia no satisfacen la concepción de la felicidad de un ser humano. Los seres humanos poseen facultades más elevadas que los apetitos animales y una vez que son conscientes de su existencia no consideran como felicidad nada que no incluya la gratificación de aquellas facultades"
Sólo los animales y las máquinas no necesitan justificar sus actos ni preguntarse por tal o cual tipo de valores. Nosotros los seres humanos sí. Ya que como seres pensantes e inteligentes, no nos movemos por pautas instintivas o mecánicas, ultrajando y vendiendo un acto, íntimo, bello y natural como la sexualidad. El hombre es un ser que valora y por tanto tiene su escala jerárquica y una dignidad que a veces pierde y destruye convirtiendo en vano, como estos casos, un bello placer.
¿Qué sería del hombre sin instintos! La humanidad perecería. Yo creo más bien que se trata de humanizar esos instintos mediante la inteligencia y el raciocinio, aportando aquello que caracteriza al ser humano: el pensamiento. Como dice J.S. Mill: una vez que son conscientes de que poseen facultades más elevadas no se conforman con los placeres de una bestia. ¿Lo he entendido bien? Pues si así fuera, la pornografía estaría en los estertores de la muerte.
Pues mil gracias por un comentario tan acertado y profundo. Espero verte otra vez por aquí. Un abrazo.
Hola Antonia, soy Laura, de Mujer tenías que ser. Yo creo que la pornografía es alg oque nos gusta a todos, lo que pasa es que hay que intentar que sea algo no vejatorio para la mujer. No sé dónde puedes encontrar el estudio al que me refiero, pero dijeron varias fantasías sexuales de mujeres que lo dijeron anónimamente y varias de ellas eran más que sorprendentes. Yo creo que en el sexo vale todo siempre que las personas implicadas lo hagan con total libertad. Porque si en la intimidad de tu dormitorio quieres que te aten como un perro y te chupen los tacones, ¿ qué podemos hacer contra eso? el problema es no llevar a la vida diaria según qué roles que se ven en el porno, de los cuales el más dañino es la sumisión. Yo creo que si supiéramos los gustos sexuales de las personas que nos rodean, lo que les gusta de verdad, nos sorprenderíamos. Un saludo!!!!!!
¡Hola Laura! Me alegro saber de ti. Es cierto que la pornografía nos gusta igual que nos gusta una película de miedo o de risa, pero ocurre que la humillación hacia las mujeres está casi siempre presente. Se erotizan los malos tratos, y muy pocas veces hacia los hombres. Creo que caemos en la trampa de que cada uno hace de su sexualidad lo que quiere, porque en realidad la sexualidad es resultante de una educación patriarcal y machista.
Deben cambiar los modelos educativos, entonces cambiará todo lo demás.
Pues recibe un fuerte abrazo.
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