Conseguir la igualdad entre los sexos es tarea difícil, aunque no imposible. Con estos escritos intento equilibrar la balanza y reconocer los méritos de muchísimas mujeres a lo largo de la historia, a la vez que analizar de dónde proceden tales desigualdades y así entre todos, hombres y mujeres, mujeres y hombres, luchar por un mundo más justo.

jueves, 25 de agosto de 2011

Papel de la mujer en la prehistoria.

Los orígenes humanos son difíciles de conocer, cuando no imposibles. Los estudios realizados apenas nos informan del comportamiento social, roles asignados, distribución del trabajo o atribución del poder. A pesar de esta falta de información, se suele representar un modelo de vida primitiva en textos escolares o divulgativos que dan por sentado un tipo de sociedad primitiva basada en unas premisas contemporáneas. Se le ha asignado unos valores que más o menos son el mismo que circulan hoy día. Esto es un intento de justificar la sociedad presente casi en todos sus aspectos. Tratan de hacer ver que el modelo patriarcal siempre ha existido, desde los tiempos más remotos.
A estas representaciones se le han dado importancia porque provenían de dos fuentes: la religión y la ciencia. La religión no exige razones, solo fe. Pero la ciencia también ha aportado teorías no contrastadas o imposible de contrastar, pero la sociedad no lo pone en duda porque lo ha dicho la ciencia.
Una de las creencias mas asentadas es la inferioridad de la mujer con respecto al hombre en las sociedades más antiguas, discurso que se ha construido y mantenido hasta la fecha. Comenzando por el mito de Adán y Eva y terminando con el darwinismo. Ninguna de las teorías hizo gran favor a la mujer.
Darwin explica la inferioridad psíquica y física de la mujer otorgándole un gran valor a la caza como origen de la actividad económica. Actividad que según el modelo, era realizada por los hombres y consideraba esta, una tarea tan compleja, que fue lo que provocó el desarrollo de la inteligencia del hombre, mientras la mujeres esperando pasivas no contribuyeron a nada en este desarrollo.
Es evidente que Darwin explica el mundo desde su propia cultura victoriana y decide que estas cualidades se formaron en los primeros tiempos y por lo tanto son naturales en las mujeres.
Estas ideas serán utilizadas por filósofos y tratadistas como verdades inamovibles y sobre ellas se construirá la sociedad y sus creencias.
La educación para las mujeres se atenía a realizar aquello para lo que se creía estaban capacitadas: religión, moral, respeto, obediencia, paciencia o resignación. Separación de sexos y de enseñanza.
Pero resulta que si para Darwin, el motor que convierte en seres humanos es la caza, es el hombre por tanto, el protagonista del proceso evolutivo. Pero más recientemente se ha demostrado que la recolección tenía una mayor importancia que la caza en la dieta del grupo y que esa labor, era básicamente femenina, según el modelo.
Así en una sociedad patriarcal ocurre lo que tenía que ocurrir: “…esa evidencia femenina se ocultó mediante el simple y eficaz truco de infravalorarla.” (A. Querol. La mujer en el origen humano.)


En definitiva, el pasado no se puede conocer como realmente fué, porque el pasado no existe. Los historiadores interpretan los restos que han quedado de tiempos anteriores y basandose en ellos elaboran sus teorias. Dependerá de los valores vigentes en esa época para que la historia sea de una forma u otra. Dependerá también, del interés a que obedezca dicha historia para que tenga un color u otro.

3 comentarios:

Mari Carmen dijo...

O.K, Antonia. Exquisitamente escogido.
A tu pregunta, te contesto que creo que sí. Pero con reservas.
Pronto empezaré el nuevo curso en la UPO y esteré más liada, pero estaremos en contacto frecuentemente.
¿Tienes mi correo?
Un abrazo.

Antonia dijo...

Gracias Mari Carmen, me alegro que te guste el tema.
En cuanto a tu correo no lo tengo, pero te indico el mio en tu blog.
Así que ya sabes...
Besos.

Marta Alicia Pereyra Buffaz dijo...

¡Qué temas interesantes, Antonia!

Las ilustración de esta publicación me causó mucha gracia y una sonrisa, que me hacía falta para relajarme. Me encanta el origen de la humanidad, pero bien decís que el pasado no existe, pero el trabajo detectivesco de los arqueólogos-detectives me cautiva.

Gracias por tu visita a mi blog.

Un abrazo grande desde el corazón de Argentina.