
En el tercer libro del Corpus Tibuliamun se encuentra parte de la obra de Sulpicia.
Compuso sus poesías sobre el 15 a. C. cuando tendría unos veinte años. No sabemos si estaba casada, pero su amado tiene nombre griego, Cerintho. En sus poemas demuestra sus sentimientos, la enfermedad, la tristeza de la separación y la esclavitud del amor.
Uno de sus poemas viene a decir lo siguiente:
3.17 XVII Sulpiciae
¿Tienes, Cerintho, un piadoso amor por tu amiga,
ahora que la fiebre atormenta mi cuerpo agotado?
Yo no desearía vencer esta cruel enfermedad de otro modo
que si pienso que tu también lo quieres.
Pero ¿de qué me serviría sanar de enfermedades?
Si tú puedes soportar mis males
con un corazón insensible.
Uno de sus poemas viene a decir lo siguiente:
3.17 XVII Sulpiciae
¿Tienes, Cerintho, un piadoso amor por tu amiga,
ahora que la fiebre atormenta mi cuerpo agotado?
Yo no desearía vencer esta cruel enfermedad de otro modo
que si pienso que tu también lo quieres.
Pero ¿de qué me serviría sanar de enfermedades?
Si tú puedes soportar mis males
con un corazón insensible.
2 comentarios:
ANTONIA,PERMITEME TUTEARTE,
TE FELICITO POR TU DEDICACIÓN A LA MUJER Y TAMBIÉN TU CONOCIMIENTO.SON ARTICULOS MUY BUENOS.
UN SALUDO.
Gracias Fernanda, creo que todas debemos aportar lo que esté en nuestras posibilidades para conseguir la igualdad entre mujeres y hombres. Sería la base de un mundo mejor para legar a nuestros descendientes.
Ya te conocía, había indagado por tu blog pero sin el tiempo necesario para reflexionar algunas de tus entradas. En los próximos días lo haré. Besos.
Publicar un comentario