Conseguir la igualdad entre los sexos es tarea difícil, aunque no imposible. Con estos escritos intento equilibrar la balanza y reconocer los méritos de muchísimas mujeres a lo largo de la historia, a la vez que analizar de dónde proceden tales desigualdades y así entre todos, hombres y mujeres, mujeres y hombres, luchar por un mundo más justo.

martes, 22 de julio de 2014

Cocineras en Al-Andalus

La cocina está de moda, sigue de moda. La cocina elaborada por cocineros que se quieren llamar restauradores e incluso creativos, como escuché en estos días en un conocido restaurante de la costa gaditana. Allá ellos…Algunos lo hacen realmente bien.
Pero no es ese hecho el que me hace escribir estos párrafos, sino la falta de consideración y la injusticia que supone el que durante siglos hayan sido mujeres las responsables de este legado, y que sin ellas nada sería igual. Me parece bien que estén ellos, pero a partes iguales. (Podéis ver el siguiente post de este mismo blog)
Para demostrar lo que digo acudo a un trabajo de investigación que elaboré hace unos años sobre el arte culinario en Al-Andalus y en varias de las fuentes consultadas figuran nombres de mujer como encargadas de la cocina palaciega. Por desgracia, no existen nombres ni recetas de otras muchas cocineras que con su trabajo y creatividad consiguieron que la cocina andalusí llegara a tan altas cotas. Aún hoy día también son mujeres las encargadas de la más alta cocina.
He aquí algunas de ellas aportadas por Ibrahim ibn al-Mahdí de quien se conservan fragmentos de recetas citadas por Ibn Sayyar. Este autor tuvo acceso a  las colecciones de recetas que se hacían para los califas o personajes importantes de la corte Abbasí.
Nombra varias cocineras como Umm al-Fadl, autora de un plato llamado barida que deleitó al califa al-Mahdí (775-785).
Se menciona a Bid´a, en la corte de Ibrahim “era la persona más hábil en la cocina y la que mejor hacía los bawarid y los dulces, hasta un extremo increíble”[1]. Al parecer la fama de esta cocinera llegó a oídos del califa Al-Amin (809-813)  y pidió que se le preparara un sikbay[2] de carne  igual al que le cocinara a  Harum al-Rasid.
Otro nombre de mujer es Umm Hakim a quien se le atribuye dos recetas sobre qaliya
El autor de los manuscritos de la Wusla afirma haber aprendido una receta de calabaza de la hija del señor de Mardin y otra de las esclavas del palacio de al-Malik al-Kamil (1238): Min-Yawari y al-qusuriyat.

Actualmente tenemos a  Khadija Bendsdira jefa de cocina de la Escuela de Hostelería y Turismo de Touarga en Rabat. De cualquier forma si el tema os interesa os aporto alguna bibliografía: 

 J. AGUILERA  PLEGUEZUELO. La cocina árabe y judía y la cocina española. Málaga         
 L. BENAVIDES BARAJAS. La cocina de las mil y una noches.
 L. BENAVIDES BARAJAS. Al-Andalus. La cocina y su historia.
 L. BENAVIDES BARAJAS. La cocina y su historia. Taifas, norte de África, Mudéjares y        Moriscos. Motril 1996. Editorial Dulcinea
 M. MARIN;C. DE LA PUENTE. El banquete de las palabras. La alimentación de los textos     árabes  Madrid 2005. Editorial 
 MÁXIMO MONTANARI. El mundo de la cocina. Buenos Aires 2003.









[1] Citado en  M. MARIN y C. DE LA PUENTE. El banquete de las palabras. La alimentación de los textos árabes. Madrid 2005. Pág. 36
[2] Especie de carne en escabeche o vinagreta. En este plato intervienen todo tipo de carnes y perfumes aromáticos.